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domingo, 14 de abril de 2013

La mala educación (parte I de la historia sin fin)

Para comenzar, habrá que hacer un post educado y poner los puntos sobre la íes y las tildes donde haya que marcar acento de forma gráfica.

La educación en este país, es como todo, un vil reflejo de lo pútrido y arcaico que es el funcionamiento de las cosas aquí....

Si buena parte de mi estado habitual es la indignación absoluta frente a la situación actual, cuya
podredumbre es subrepticia y está bien disfrazada de"calidad" y "belleza". Tal concepto de "tacita de plata" y demás idioteces han tocado, el antes sagrado, campo de la educación. Donde ahora importa más ir con muchísimos juguetes a estudiar que el afán y la necesidad de conocimiento. El lugar de la educación donde el consumismo hace de las suyas, allí donde el libro o una pregunta representan casi crimen y arcaísmo. Lugar de la educación donde los docentes, directivos (gerentes y capataces y lamebotas) y demás tratan de recibir y pagar favores políticos, donde el mejor profe es el que más se arrastre bajo las
suelas de los zapatos de sus jefes, aquellos (¿objetos?) sujetos de cretinismo desmedido y en proporciones épicas y altamente incurables, aquí en el lugar de la educación donde el profe que más sabe y el que todo lo puede es el que se ha arrastrado tanto ante sus jefes, olvidando a tal punto su autonomía que para recordar su existencia inferior (e insignificante) a la de cualquier animal con sistema nervioso central debe hacer uso de "su" "poder" y "misericordia" buscando implantes de silicona diferentes para tocar, al menos 3 veces por semana, y dar su calificativo 5.0... recibir camisas de Yves Saint Lorent y así...

On Off: 35 mm

Sírvame, por favor