En mi paso por el muro de facebook, hoy he encontrado toda clase de términos para la Feria de las Flores: Narco- style, Narco- Rumba... pueden sonar despectivos, pero la verdad es la verdad, está región al parecer nunca va a superar su amor al visaje, a la viveza en negocios, como tampoco su admiración por los mafiosos y por un estilo de vida que no pueden mantener. Porque en esta tierra la gente es feliz con un carro y con la nevera vacía, porque para mi verguenza y la de muchos otros en esta región lo más importante es aparentar que se está bien. Y sí, ahora es una región de mujeres exuberantes con un cerebro nanométrico pero ricas en silicona, de sujetos que tienen dinero a costa de hacerle embarradas a los demás y claro, de flores y silletas de 100 o más kilos que debe cargar un campesino para exhibir su yugo y su sumisión a una parranda de gente que disfruta ver como otro se rompe la espalda por él. Aquí ni siquiera nos da pena el atraso en el que viven las personas, nos importa un rábano pasar por encima de otro para estar bien, y lo dicho: mucha gente acá se siente orgullosa de eso. Orgullosa de llevar un caballo a sufrir por una vía asfaltada, de ir a ver corridas de toros, de emborracharse en cualquier fonda sin siquiera tener una buena conversación, de pedir rebaja por todo y darle en la cabeza al otro: puro orgullo paisa!
Aquí tiene más trascendencia lo que no se es que lo que realmente es, a eso le debemos el conformismo y una muy falsa idea de que todo está bien, el atraso mental de la gente que no es bruta porque quiere, sino porque ignora que las cosas están mal, las ignora de nuevo, aquí vivimos ignorando la realidad y nos olvidamos de todo, lo que le pasó al vecino, lo que pasó en San Javier, lo que pasó en Amagá, lo que paso lo que pasó en los ochentas, todo lo que pasó: pasó, cuando las cosas ni han terminado de pasar, tanto concentrarse en el presente con un falso avance no es muy bueno que digamos, para la muestra un botón: las elecciones un mes atrás, para la muestra otro botón y hay cientos de botones para el ejemplo.
Y después lo miran a uno raro porque tiene el cabello corto y cuando uno se da un paseo se encuentra decenas mujeres con silicona, cola, liposucción y demás, mujeres que miden 1,70 m y tienen unas botas vaqueras hasta la rodilla, eso si que es raro, tienen el cuerpo justito que está a punto de explotar, tienen tantas ganas de que les resuelvan la vida que siempre terminan encima de cualquier fulano con camioneta, que a su vez cree que tiene poder, je je je.
Muchas cosas que decir acerca de ello, pero es un poco repugnante y dispendioso seguir mencionando todas las cosas de esta ciudad que no valen la pena, lo clave de la situación es que cada vez se pierde más la noción del realidad, la memoria y se ponen de moda costumbres vacías y sin sentido. Lamento decirlo pero este el estado en el que estamos permanentemente: en la idiotez absoluta.