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domingo, 9 de mayo de 2010

Mayo

Mayo, mes en el que se celebra el día de la madre, alguna gente dice mil veces "Jesús" (¿?) y demás, ha traído consigo uno de los domingos más desesperantes en mi lucha contra la flacidez y la inactividad física...
Me despierto, veo la t.v encendida, como es domingo pienso que no hay más remedio que hacer pereza hasta más no poder.
Mientras hago pereza suena el teléfono, llama una amiga y me dice: "negra imagináte que hoy van a abrir la piscina hasta la 1.30 pm ¿vamos?" Yo, sin ninguna duda con semejante día soleado le digo: hágale de una... Acababa de comprar un traje de baño el día anterior con la firme intención de hacer ejercicio, sin embargo con esas ganas que tenía de estrenar: ¡pailas! Es tan sólo un poco de mala suerte, como hay tan poco tiempo y son las 10 am, me cambio me pongo el bikini debajo resuelta a ir de chapuzón, empaco el bloqueador (sabrán que no requiero de bronceador), la crema de manos, el jabón, la toalla, la platica, ah y la billetera... justo en ese instante me percato de la ausencia del carnet de bañista ¡Carajo! y dónde pu%@s está, comienzo a buscarlo y nada, nada, nada... ante la impotencia lanzo alaridos una y otra vez, tiro todo y eso  que apenas llevo cinco minutos buscando... Mientras busco suena el teléfono me llama otro amigo y me dice: "Hey vamos pa' la finca... llevá cámara que está super bonito el lugar..." Como ya estaba seriamente comprometida con mi amiga para ir a piscina le dije que sólo podía ir después de la 1.30pm, cosa que no era posible porque ya iba a pasar a recogerme ¡Ya iba de salida! Mala suerte... Son las 11.05 am, quedé de encontrarme a las 11.15 con la otra bañista y qué... pues no encuentro ese carnet, así que tomo el teléfono desesperada la llamo para decirle que no vaya, pero qué va: ya está bien sentada en el bus rumbo a piscina y yo como una pelota de caucho saltando de un lugar a otro buscando el dichoso carnet. Ella resuelve seguir su camino.
Yo por mi parte, desesperanzada y sudorosa de tanto buscar el carnet, revuelco todo... y sigo lanzando improperios contra ese papelito (que no tiene la culpa de nada) Son como las 12.10 m, cansada de buscar, decido quitarme el bikini que traía debajo, me visto de nuevo, enciendo PC (porque sólo podré chapucear en internet...) y cuando voy a tomar las sandalias que uso en casa...  ¿qué es lo que veo al agacharme? el grandísimo hijo de pu%@ carnet, ahí casi en el piso al lado de la sandalias, miro la hora son las 12.25 m, pienso que puedo llegar a las 12.45 si voy en taxi, empaco el bikini, pero sigo pensando: mientras me cambio es la 1pm, mientras me ducho: la 1.05, reflexiono: dos horas y media de búsqueda para veinte minutos de piscina... finalmente decido no ir. Veo el gadget del estado del tiempo y al parecer lloverá mañana, el martes y el miércoles ,no habrá un día despejado como hoy, ni tampoco estará disponible mi amiga... ni mi amigo, me queda sólo preparar un almuerzo memorable para el gusto y hacer más pereza. Bueno que se le va a hacer: así es mayo mes de elecciones este año, cismático, lluvioso,  perecoso y además nunca tengo trabajo en mayo. Mala cosa.

2 comentarios:

Vilma dijo...

Cuando estaba pequeña me pasó algo similar, quedé de salir a jugar con una amiga, luego me llama una tía para llevarme a la finca y tengo que decirle que no.Llega mi amiga para que juguemos y resulta que mis padres, que habían salido; me habían dejado encerrada en la casa, así que no puedo salir, y me quedo sin ir a la finca tampoco. Fue un trauma de mi niñez.

¿Y a qué piscina iban a ir? Quiero saber de una piscina que no se mantenga muy llena de gente en Medellín.

Nell dijo...

Vilma: Si eso es terrible se queda uno más "desparchao" que ni pa' que seguimos. En cuanto a lo de la piscina pues hay varias que difieren de comfama los fines de semana: la que está en la unidad deportiva de Belén, la de la Universidad Nacional y las de la liga. Te toca averiguar cómo ingresás (carnet de bañista) y listo. Feliz semana